Los análisis literarios no deben existir

¿Qué es un análisis literario? Según las definiciones encontradas, un análisis literario es examinar una obra

literaria para conocer detalles de la misma. Es desmenuzarla en partes para descubrir los motivos del autor al escribirla, la intención que persigue el autor detrás de lo escrito. Se desmembra la obra para conocer las técnicas y los recursos literarios utilizados. Se pretende, a través del análisis literario conocer al autor, conocer sus vivencias, preferencias y modos de pensar. Todo esto se hace para conocer y poder interpretar mejor una obra. Pero, la pregunta sería, ¿qué validez tiene todo ese análisis si no tenemos forma de comprobar las motivaciones o intenciones de un autor? Estaríamos en un punto muerto, porque toda obra puede ser interpretada según el observador o en este caso del lector.

El placer de disfrutar la lectura

La literatura debe surgir como una necesidad del hombre de expresarse, de compartir ideas, sentimientos y belleza. Formas de expresión única, personal e íntima. ¿Qué derecho se tiene de querer saber la motivación del autor al escribir su obra? ¿Qué sentiría Cervantes si supiera que su obra El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha ha sido tan estudiada, tan analizada, en lugar de ser plenamente disfrutada? Si se tuviera la oportunidad de sentarse a hablar con Cervantes, tal vez descubriríamos que la mayoría de las cosas que pensamos que el autor quiso decir no son realmente eso, sino cosas muy diferentes. Tal vez detrás de algunas escenas ni siquiera había intención particular. Así pués, creo que una obra literaria se debe disfrutar e interpretar según los gustos y experiencias personales.

Debemos considerar que un análisis literario, que por definición es desmenuzar una obra literaria en sus componentes, no debe existir. ¿Por qué? Porque no tenemos derecho de quitarle la belleza o querer adivinar lo que el autor quizo expresar. Solo podemos imaginar o asumir lo que en el interior de un autor existe. Por lo tanto, entiendo que es hasta una falta de respeto deslucir una obra como se hace al analizarla. Esto es el equivalente a quitarle los petalos a una flor solo por el hecho de ver los componentes que tiene. Imaginemos una pintura, decidimos analizarla, y para eso vamos borrando los colores y las formas. ¿Cuál al fin y al cabo es el resultado de ésta acción? Quitarle la belleza original.

La lectura despierta la imaginación

Leer una obra literaria es y debe ser un placer. Adentrarse en la trama, vivirla, imaginarse cada escena, cada personaje con las características que queramos ponerle. Visualizar el ambiente, y viajar en él. Percibir los sentimientos, los temores, las necesidades, las alegrías, etc. de los personajes. En fin, leer la creación artística de cualquier autor debe tener una finalidad, disfrutarla. Reir, llorar, sentir a través de ella. Por tal razón, los análisis literarios no deben existir, no se debe deshojar una flor.