Para la humanidad el exterminio de 6 millones de judíos ha representado uno de los actos más viles, indignantes y horribles que haya vivido cualquier pueblo o nación. Esta es la realidad que se ha presentado a través de la historia moderna. Un acto sanguinario ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejercito alemán liderado por Hitler comenzó a capturar judíos y llevarlos a campos de concentración para exterminarlos y acabar con esa raza impura, lo que Hitler llamó "La Solución Final". Hitler, con su egocentrismo enfermizo creía que los arios (raza blanca) era la raza superior y que era la que debía dominar al mundo. Por tal razón decidió deshacerse de toda aquella pesona que no cumpliera con este requisito.
Establecida esta idea en la cabeza, Hitler con su propaganda de superioridad, logró llegar al máximo poder en Alemania. Se rodeó de seguidores fieles que acataban todas sus órdenes sin cuestionamientos. Ejemplos de estos fieles subordinados de Hitler fueron Joseph Goebbles y Reinhard Tristan Eugen Heydrich.