Los
valores de una sociedad son importantes, pero desafortunadamente
esos valores se están perdiendo. Muchas personas están menos
interesadas en conservarlos y los está sustituyendo por otro tipo
de valor, le están dando prioridad a cosas menos valiosas, como el
éxito, el poder, el dinero, la influencia, el placer, etc. Cada
día vemos como se deterioran los canales de transmisión de los
valores de nuestra estructura social, y la influencia de la familia,
de la Iglesia y de la escuela han ido desapareciendo. Las razones
son muchas y diferentes pero ya vemos que lo aceptable y lo bueno, ya
no nos llega de la mano de nuestros padres y abuelos, maestros o
sacerdotes, sino de la masiva influencia de diferentes medios de
comunicación: la prensa escrita, la televisión, la radio y la
Internet.