domingo, 22 de octubre de 2023

La comunicación forense y la normalización del español (ensayo de artículo)

La comunicación debe ser el vínculo entre las personas. La forma en que las personas se comunican puede hacer diferencias en la comprensión humana. Una comunicación efectiva tiene una relación directa con la civilidad. En muchos procesos humanos la comunicación es necesaria y uno de estos procesos es el jurídico. El sistema jurídico tiene su propio lenguaje, por lo que es necesario conocerlo y poder comunicarlo adecuadamente, ya sea de forma escrita como hablada. Para que una comunicación sea efectiva, tanto el emisor como el receptor deben llegar a un estado óptimo de comprensión.

El lenguaje jurídico y forense puede ser causa de distanciamiento entre el emisor y un receptor, por ser un lenguaje muy técnico, que muchos no pueden entender. En este artículo vemos como el autor manifiesta la separación que puede causar entre los interlocutores el lenguaje jurídico y forense por estar jerarquizado a través de los tiempos. Desde que se hace el ejercicio de las leyes se ha pretendido establecer una distancia entre los poseedores del conocimiento jurídico y la sociedad común. Esto quiere decir que la mayoría de las personas se siente intimidada por este lenguaje, ya que denota o implica, según la apreciación, una superioridad de quien lo habla y por lo tanto se establece una distancia y desigualdad entre el emisor y el receptor. Siendo el emisor en este caso el que posee el lenguaje jurídico o forense. Esta situación tiene varias implicaciones, podriamos decir que psicológicas: conlleva incomprensión, respeto y obediencia. La incomprensión es ocasionada por un lenguaje solo entendible por los similares, por aquellos que hablan el mismo idioma, o sea el jurídico. El poseedor del conocimiento jurídico forense recibe respeto, porque es visto como alguien superior. La obediencia, es practicada por el ciudadano, porque es la ley la que habla, y lo que dice la ley hay que obedecerlo. Aunque la obediencia este acompañada por la falta de conocimiento.

viernes, 13 de octubre de 2023

Método de depreciación en línea recta (corto ensayo)

La depreciación es reconocer que un bien tiene una vida útil y que al cabo del término de esa vida útil debe ser remplazado. Esa depreciación va restándole valor al bien aunque esté en buenas condiciones de uso. La depreciación de algún equipo o maquinaria se efectúa por diferentes métodos, uno de ellos es el método de depreciación en línea recta. Este método supone que el activo se desgasta por igual durante cada periodo contable, o sea que se calcula en base a los años de vida útil que tiene. Con este método la depreciación se calcula en base al costo total del bien o activo (incluyendo los gastos de envío e instalación), menos el valor residual. El resultado de esto es el valor depreciable que al dividirlo por los años de vida útil nos da el valor de depreciación anual del activo. 

¿Por qué escoger este método? 

Porque el método de depreciación en línea recta es sencillo y fácil de trabajar. No requiere de muchos cálculos y es directo. Pero yo entiendo que la depreciación no debe ser calculada de esta manera, porque la vida útil de un activo no debe depender de lo que establezca un fabricante y mucho menos una persona ajena al que lo fabricó. La vida útil de cualquier activo es relativo, puede depender de muchos factores: cuidados, uso, mantenimiento, maltratos, descuidos, incluso factores inesperados como un fuego, accidente, etc.

Por otro lado, ya que está a la disposición de uno el saber calcular la depreciación de un bien o activo, esta tarea puede ser útil a la hora de comprar o vender algún activo usado. De esta manera podríamos vender o comprar de una forma más justa y razonable. Además, otro aspecto importante de saber esto es cuando tengamos algún negocio, saber cómo depreciar un activo por cuestión de impuestos. 

miércoles, 11 de octubre de 2023

El autismo y los problemas del habla - Tercera parte

Siendo este el último artículo de una serie de tres, veremos cómo tratar los problemas del habla y lenguaje de los niños autistas y qué consecuencias acarrean estos problemas.

¿Cómo se tratan los problemas del habla y del lenguaje de los TEA?

No se conoce ninguna cura para el autismo. En algunos casos, los medicamentos y las restricciones en la dieta pueden ayudar a controlar los síntomas. La intervención debe comenzar cuando el niño es pequeño. Si un médico sospecha que un niño tiene TEA u otra discapacidad del desarrollo, referirá al niño a una variedad de especialistas, incluyendo un patólogo del habla y lenguaje. Se trata de un profesional de la salud para tratar a personas con trastornos de la voz, del habla y del lenguaje. El patólogo del habla-lenguaje llevará a cabo una evaluación completa de la capacidad del niño para comunicarse y diseñar un programa de tratamiento apropiado. Además, el patólogo puede hacer una referencia para pruebas audiológicas para asegurarse de que la audición del niño es normal.

La terapia del habla-lenguaje está diseñado para coordinar la mecánica del discurso con el significado y el uso social de la lengua. Dicho programa se inicia con una evaluación individual por un patólogo del habla y lenguaje para evaluar las aptitudes y los desafíos verbales de un individuo. A partir de esta evaluación, el patólogo establece metas que pueden incluir el dominio de la lengua hablada y/o aprendizaje de habilidades de comunicación no verbal, como signos o gestos. En cada caso, el objetivo es ayudar a la persona a comunicarse de maneras más útiles y funcionales. 

Enseñar a los niños con TEA a comunicarse es esencial para ayudar a alcanzar su máximo potencial. Hay muchos enfoques diferentes para mejorar las habilidades de comunicación. El mejor programa de tratamiento comienza temprano, durante los años preescolares, y se adapta a la edad y los intereses del niño. También se abordarán tanto las habilidades de comportamiento y comunicación del niño y ofrecer refuerzo regular de acciones positivas. La mayoría de los niños con TEA responden bien a programas altamente estructurados y especializados. Los padres o cuidadores primarios, así como otros miembros de la familia deben participar en el programa de tratamiento por lo que se convertirá en parte de la vida diaria del niño.

Para algunos niños más jóvenes, mejorar la comunicación verbal es un objetivo realista del tratamiento. Los padres y cuidadores pueden aumentar las posibilidades de alcanzar este objetivo, prestando atención al desarrollo del lenguaje desde el principio. Al igual que los niños pequeños aprenden a gatear antes de caminar, los niños primero deben desarrollar las habilidades de pre-lenguaje antes de que comiencen a usar palabras. Estas habilidades incluyen el uso de contacto visual, gestos, movimientos corporales, y balbuceos y otras vocalizaciones para ayudarles a comunicarse. Los niños que carecen de estas habilidades pueden ser evaluados y tratados por un patólogo del habla y el lenguaje para evitar más retrasos en el desarrollo. Para los niños un poco mayores con TEA, el entrenamiento básico de comunicación a menudo hace hincapié en el uso funcional del lenguaje, tales como aprender a mantener una conversación con otra persona, lo que incluye permanecer en el tema y tomar turnos hablando; desarrollar la atención conjunta; jugar y llevarse bien con los demás; comprender y utilizar gestos para comunicarse; seguir direcciones.

Algunos niños con TEA no pueden desarrollar habilidades de lenguaje verbal. Para ellos, el objetivo puede ser adquirir la comunicación gestual, tales como el uso del lenguaje de signos. Para otros, el objetivo puede ser de comunicarse por medio de un sistema de símbolos en el que las imágenes se utilizan para transmitir pensamientos. Sistemas de símbolos pueden variar desde tableros de imagen o tarjetas, a los dispositivos electrónicos sofisticados que generan el habla mediante el uso de botones que representan elementos o acciones comunes.

Consecuencias de los problemas del habla

En los niños puede presentar problemas de aprendizaje y de conducta, bajo rendimiento escolar, autoestima baja, inseguridad, retraimiento, posible mutismo (por el miedo de hablar), e hipersensibilidad.  En los adolescentes generalmente demuestran un aprovechamiento académico inferior a sus compañeros, muestran algún problema de conducta y desajustes emocionales.  Se sienten expuestos al ridículo, al rechazo, a la incomprensión, y a la sobreprotección de familiares y amigos.  Sufren de ansiedad, frustraciones, hostilidad hacia otros, amargura; lo que afecta su autoestima y la relación con otras personas, impidiendo una formación de actitudes positivas.  En algunos adolescentes estos problemas se convierten en un reto y un estimulo para desarrollar otras destrezas o talentos. 

Conclusión 

Los problemas de habla que pueden presentar los niños con autismo representan para el individuo, problemas en la  comunicación, trayendo como concecuencia trastornos en la conducta, problemas de aprendizaje, y disfunción social y sicológica en algunos casos.  Por tal razón es indispensable que el autismo, así como los trastornos que acompañan esta condición, sean diagnosticados tempranamente, preferiblemente en los primeros años de desarrollo del niño.   

Cuando se conoce la condición y se trata adecuadamente le permite a los padres y a los profesionales especializados realizar las terapias y los tratamientos pertinentes para que el niño tenga la oportunidad de mejorar su condición y así poder tener una mejor calidad de vida en el futuro. 

Para superar estos problemas, es necesario que los niños reciban un programa especial de terapia del habla o lenguaje; mientras que en personas adultas, es eliminar en lo posible la causa del problema o recibir terapia.  La terapia del habla o lenguaje es un esfuerzo que requiere dedicación y tiempo, y puede producir muy buenos resultados si se trabaja con consistencia y de forma continua.

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