¿Qué es la autoestima?

Yo me amo

La autoestima es un concepto que los investigadores no tienen del todo claro, ya que no existe una definición única. La autoestima se debe ver desde diferentes puntos, tales como el energético así como el psicológico. Desde el punto de vista energético, la autoestima es una fuerza que nace con el individuo, la cual impulsa al organismo hacia la vida, hacia la ejecución de las funciones y hacia su desarrollo; que le permite organizar, dirigir y tener una estructura de sus funciones y procesos, ya sean cognitivos, emocionales o motores. Es la fuerza responsable de llevar a cabo los procesos de funcionamiento adecuadamente, e influye con nuestros pensamientos, nuestros estados emocionales y nuestros actos.

Desde el punto de vista psicológico, la autoestima es la capacidad de amarnos incondicionalmente, confiar en nuestro potencial para realizar nuestros objetivos y metas no importando las limitaciones que podamos tener en nuestro entorno, ya que a pesar de las limitaciones podemos tener una buena autoestima. Es un motor que nos impulsa hacia la realización individual de los objetivos y el bienestar general porque está relacionada con la confianza en uno mismo. La autoestima se puede desarrollar ya que es un recurso natural del ser humano cuando estamos concientes de nuestros potenciales y necesidades, por lo que no debe ser afectada permanentemente por los efectos externos a nosostros.

Cuando se vive con una buena autoestima la vida puede ser diferente, nos conectamos con nosotros y con el mundo, desde una perspectiva mas amplia, integral, equilibrada, consciente y productiva. Una buena autoestima nos dirige hacia el bienestar, a llevar una vida feliz y saludable emocionalmente. Por otro lado, una baja autoestima nos conduce a la destrucción, a la irrealización como ser humano, afectando nuestra calidad de vida.

La autoestima es un proceso por el cual todos pasamos desde la concepción. Es el resultado de muchos factores: el ambiente, la crianza, la familia, las experiencias, el entorno, la escuela, las oportunidades, etc., es reconocer nuestros propios logros y aprender a conocernos y querernos. Por lo tanto, la autoestima debe ser un motor interno que sea lo suficientemente fuerte como para no depender de las influencias externas.