La
gente va desde los países en vías de desarrollo hacia aquellos
países más avanzados, esta es una realidad actual, pero para
principios del siglo XIX la realidad era otra. Muchos inmigrantes
provenientes de Europa decidieron aventurar en un país recién
nacido, pero que prometía grandes oportunidades de crecimiento y
bienestar para sus ciudadanos. Desde los primeros años del siglo XIX
hasta el año 1922, llegan a Estados Unidos 38 millones de
inmigrantes llevando consigo una heterogeneidad social que genera
conflictos y problemas, pero también trae ventajas considerables
para la ciudad.
La
llegada de los inmigrantes posee efectos económicos múltiples sobre
la ciudad, ya que aumenta la cifra de productores y de consumidores.
La demanda local tiene consecuencias sobre el desarrollo económico
local y regional. Así también, con el tamaño crece y se
diversifica el mercado de trabajo, ya que los inmigrantes pueden
poseer habilidades enriquecedoras para las actividades económicas de
la ciudad. Aunque por otro lado, una parte de esos inmigrantes
proceden de un medio rural y poseen destrezas que no son de utilidad
en el sistema productivo urbano, lo que lleva a una reorganización
de actitudes, conocimientos y conductas para el beneficio del país.
Resentimiento del ciudadano americano por la pérdida de empleos
Aunque
para los empleadores, utilizar los servicios de los inmigrantes era
de mucho beneficio, los inmigrantes representaban un problema para
los trabajadores nativos estadounidenses. Estos empezaron a resentir
las actitudes sumisas de los trabajadores extranjeros, los cuales
estaban dispuestos a trabajar más que ellos por incluso menores
salarios. De esta manera se comenzaron a establecer leyes prohibiendo
la entrada a los chinos en 1882. Los japoneses fueron excluidos en
1907, mientras muchos otros inmigrantes tenían libertad para entrar
a Estados Unidos.
Otra
consecuencia del resentimiento de los trabajadores fue la creación
de sindicatos. La formación de la clase proletaria en Estados
Unidos, procedente de la inmigración de Europa y Asia tuvo
características que marcaron el desarrollo organizativo
independiente. Hacia 1880 la oposición de los sindicatos obreros se
hizo más viva mientras que los empresarios defendían la libertad de
entrada que creaba una competencia más aguda del lado de la oferta
de trabajo. Esta aportación de mano de obra extranjera pudo, en un
momento, presionar sobre los salarios, lo cual representó una ayuda
suplementaria al éxito económico de este país.
Formación
de guetos
La
diversidad de orígenes que trae consigo la inmigración no se ha
producido exenta de dolor o sufrimientos. La incorporación e
integración del inmigrante a la vida urbana, no se hace sin
dificultades. Es una realidad el conflicto social generado por las
profundas diferencias sociales y culturales.
La
segregación y los guetos son igualmente una constante de las
ciudades desde la antigüedad. Los grupos marginados se situaban
normalmente en lugares aparte: barrios de parias, judíos, morerías,
barrios indígenas en las ciudades coloniales, trayendo en muchos
casos hacinamiento, enfermedades y conflictos sociales, incluido el
crimen.
Lacras
humanas
Otro
de los aspectos negativos que tuvo la inmigración descontrolada lo
fue la invasión de gente indeseable, según la opinión de los
estadounidenses nativos, que llegó del extranjero. Para el año 1890
los norteamericanos, ya cansados de los inmigrantes se quejaban de la
invasión de despojos físicos, morales y mentales de Europa y
consideraban que era un tipo de gente del que podían prescindir, lo
que provocó que muchos pensaran que Nueva York se había convertido
en un lugar lleno de gente ignorante, viciosa y depravada que no
merecía ser considerada de la raza humana.
El
problema principal es que se trataba de inmigrantes pobres, judíos,
delincuentes, latinos (italianos), católicos, socialistas, es decir,
representantes de la diversidad de grupos sociales, entre los que
también estaban las lacras sociales, como les llamaban los
norteamericanos blancos, anglosajones y protestantes.
A
pesar de los conflictos o dificultades generadas o encontradas en un
nuevo país, la inmigración ha tenido consecuencias positivas para
el desarrollo de la cultura, de la economía y de la sociedad en un
país llamado Estados Unidos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Saludos... tu visita ha sido importante para mi, así como el comentario que me quieras hacer. Gracias